lunes, 31 de octubre de 2011

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TAREA DE FILOSOFIA Y SOCIOLOGIA I






Pensamientos de Steve Jobs

Estos son algunos de los pensamientos de Steve Jobs.
1. Tenga un criterio de calidad. Algunas personas no están acostumbradas a un entorno en el que se espera la excelencia.
2. Cuando se innova, se corre el riesgo de cometer errores. Es mejor admitirlo rápidamente y continuar con otra innovación.
3. La mayoría de la gente piensa que el diseño es una chapa, es una simple decoración. Para mí, nada es más importante en el futuro que el diseño. El diseño es el alma de todo lo creado por el hombre.
4. Si vives cada día de tu vida como si fuera el último, algún día realmente tendrás razón.
5. El mercado para los ordenadores personales está muerto. La innovación ha cesado, virtualmente. Microsoft domina con muy poca innovación. Se acabó. Apple perdió. Ese mercado ha entrado en la edad oscura, y va a estar en esa edad oscura durante los próximos diez años.
6. Es mejor ser pirata que alistarse en la marina.
7. Cuesta demasiado diseñar productos a partir de grupos cerrados. La mayoría de las veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas.
8. La innovación es lo que distingue a un líder de los demás.
9. Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era no durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
10. Hay que decir no a mil cosas para estar seguro de que no te estás equivocando o que intentas abarcar demasiado.
11. Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.
12. Ni siquiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para llegar ahí.
13. A veces la vida te va a pegar en la cabeza con un ladrillo. Pero no pierdas la fe.
14. Muchas veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas.
15. Todo lo que uno hace en la vida, en determinado momento te va a servir para algo

Perfil filosófico de Steve Jobs

La mística de Jobs es formidable. Su figura encumbrada bajo el nombre de gurú, visionario, pionero o genio, por sus contribuciones al mundo de la tecnología, parece dejar un espacio vacante. Más allá del mito enaltecido por los cánones que dicta el “sueño americano” (exitoso emprendedor fraguado desde abajo, que invirtió todo lo que tenía por sacar adelante sus ideas y su proyecto), Jobs era un empresario astuto que consiguió volverse multimillonario antes de cumplir los 25 años.
Quienes estaban cerca de él lo definían como una persona egocéntrica, perfeccionista, ambiciosa y obsesionada con la competencia. No obstante su branding personal estaba tan correctamente trazado que se le atribuye la invención de una nueva tecnología, a pesar de no haber creado los teléfonos inteligentes, ni las tabletas, ni los reproductores digitales de música. Claramente Steve Jobs era un empresario del que tenemos mucho que aprender, que forjó un modelo de negocio que muchos intentan imitar y que además sabía presentar un discurso muy motivador. Seguramente, aún después de su muerte, podremos seguir bebiendo de su legado.
 
Que Steve Jobs hablara sin tapujos de la muerte a los cientos de jóvenes estudiantes no era gratuito. Desde la filosofía presocrática la importancia de recordar la finitud de la vida ha sido fundamental para los pensadores, que insistían en insertar esa consciencia en el día a día de sus contemporáneos.
"La muerte es un concepto útil, pero únicamente intelectual. Nadie quiere morir. Pero la muerte es posiblemente el mejor invento de la vida", asegura el de Palo Alto. ¿Y el dolor? El dolor se afronta con valentía. Steve Jobs se pregunta: "si hoy fuese mi último día de mi vida, ¿querría hacer lo que hoy voy a hacer? Si la respuesta 'no' se repite demasiado, hay que cambiar". Por último, las referencias al miedo al fracaso son constantes. "Recodar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder", sentencia. "Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro", recomienda a los oyentes de Stanford.
Sócrates, incluso, aconsejaba "practicar la muerte diariamente". Aunque parezca algo evidente, el día a día nos va absorbiendo de tal forma que "olvidamos" nuestra condición de seres humanos y, por lo tanto, de animales que tienen un tiempo limitado. Jobs, con ironía, recordaba cómo cuando tenía 17 años leyó una sentencia que le marcaría para siempre: "si vives cada día como si fuera el último, un día tendrás razón".
La importancia de la muerte en la filosofía que se estaba forjando en Grecia viene, en gran medida, de la concepción pitagórica, y de la inmortalidad del alma.
Durante la misma ponencia, Steve Jobs insiste en dos conceptos claves: recordar que somos finitos y, precisamente por ello, lanzarse a aprovechar el tiempo limitado haciendo aquello en lo que creemos. Ser fieles a nosotros mismos, en definitiva. Esa mentalidad está recogida ya en dos tópicos latinos: el memento mori y el carpe diem.
Memento mori se puede traducir por "recuerda que morirás". Así, ser consciente de la fugacidad de la vida era fundamental para los ciudadanos de la Antigua Roma. Incluso, algunos militares iban acompañados de un siervo que les recordaba que, aunque estuviera celebrando una victoria, la muerte podía llegar en cualquier momento. Usar el poder de forma soberbia era uno de los riesgos en los que, como hoy sabemos, muchos cayeron, ignorando que sólo los dioses son inmortales.
Por otro lado, y aunque se ha desvirtuado mucho su significado original, el carpe diem de Horacio suele transcribirse como "aprovecha el día". Recurrente en la literatura universal, el tópico suele interpretarse como un canto al hedonismo y a dejarse llevar por los placeres de la vida, pero también refleja lo mismo que apunta Jobs: no dejar pasar el tiempo y apostar por aquello que te dicta tu voz interior. Somos finitos, y eso nos hace inmortales. Siempre que sigamos "hambrientos y alocados".


Vida de Steve Jobs



(San Francisco, California, 24 de febrero de 1955Palo Alto, California, 5 de octubre de 2011)
Steven Paul Jobs más conocido como Steve Jobs, fue un empresario y magnate de los negocios del sector informático y de la industria del entretenimiento estadounidense. Fue cofundador y presidente ejecutivo de Apple Inc. y máximo accionista individual de The Walt Disney Company, y hermano biológico de la escritora Mona Simpson.
Fundó Apple en 1976 junto con un amigo de la adolescencia, Steve Wozniak, en el garaje de su casa. Aupado por el éxito de su Apple II Jobs obtuvo una gran relevancia pública, siendo portada de Time en 1981. Contaba con 26 años y ya era millonario gracias a la exitosa salida a bolsa de la compañía a finales del año anterior. La década de los 80 supuso la entrada de potentes competidores en el mercado de los ordenadores personales, lo que originó las primeras dificultades empresariales. Su reacción fue innovar, o mejor dicho, implementar: a principios de 1984 su compañía lanzaba el Macintosh 128K, que fue el primer ordenador personal que se comercializó exitosamente que usaba una interfaz gráfica de usuario (GUI) y un ratón en vez de la línea de comandos. Después de tener problemas con la cúpula directiva de la empresa que él mismo fundó, fue despedido de Apple Computer en 1985. Jobs vendió entonces todas sus acciones, salvo una. Ese mismo año recibía la Medalla Nacional de Tecnología del presidente Ronald Reagan, cerrando con este reconocimiento esta primera etapa como emprendedor. Regresó en 1997 a la compañía, que se encontraba en graves dificultades financieras, y fue su director ejecutivo hasta el 24 de agosto de 2011. En ese verano Apple sobrepasó a Exxon como la empresa con mayor capitalización del mundo.
Durante los años 90 transformó una empresa subsidiaria adquirida a Lucasfilm en Pixar, que revolucionó la industria de animación con el lanzamiento de Toy Story. La integración de esta compañía en Disney, de la que era proveedora, convertiría a Jobs en el mayor accionista individual del gigante del entretenimiento. En el año de su muerte, su fortuna se valoraba en 8.300 millones de dólares y ocupaba el puesto 110 en la lista de grandes fortunas de la revista Forbes.
En su segunda etapa en Apple, también cambió el modelo de negocio la industria musical: aprobó el lanzamiento del iPod en 2001, y en 2003 la tienda online de música de iTunes, que en siete años vendió más de 10.000 millones de canciones y dominó completamente el negocio de música en línea, a un precio de US$0,99 por canción descargada. Ya en 2009 lograba acaparar el 25 por ciento de la venta de música en los Estados Unidos, y es la mayor tienda musical por volumen de ventas de la historia. Según el registro de patentes de los Estados Unidos, 317 patentes de Jobs figuran a nombre de Apple.